EL AMOR


Consideramos 4 fases:

1.       El amor como acto genérico de la voluntad que desea el bien.
2.       El amor propio.
3.       El amor al prójimo.
4.       La experiencia que podemos encerrar en las palabras “te quiero”.

EL AMOR COMO ACTO GENÉRICO DE LA VOLUNTAD

Para entender el amor es necesario concebirlo como el acto genérico de voluntad que se dirige a cualquier tipo de bien, teniendo vinculación a la experiencia ya que coincide con el uso genérico en el lenguaje de la palabra amor. Solo en la relación persona- persona se puede emplear de manera adecuada porque es cuando se quiere el bien de otra persona.


EL AMOR PROPIO

La primera persona con la que nos relacionamos somos nosotros mismos, dando lugar al amor de sí mismos o amor propio. Algunas características son:

  • El amor propio es esencialmente bueno: por el hecho de ser personas somos seres dignos y valiosos de ser amado. Tomar responsabilidad principalmente de nosotros mismos porque estamos obligados a prestarnos una atención especialísima.
  • El amor es necesario: porque es motor de nuestra actividad en cualquier tipo de actuación en la que buscamos el bien lo que da la pauta para que actuemos de cierta manera.



Sin embargo el amor propio tiene de cierta manera una mala fama ya que por el nombre que posee es posible pensar que solo se centra en uno mismo se encierra totalmente en nosotros en todo aspecto olvidándonos de las personas que nos rodean.



EL AMOR AL PRÓJIMO (AL OTRO)

Es la voluntad de querer el bien de las personas que nos rodean sin que medie
un vínculo especial. La persona sale hacia afuera, deja el “yo” para
relacionarse con los demás con el objetivo de lograr su bien aunque significa
que alcanzará también el suyo.


El amor al otro implica:

AFIRMACIÓN

-       La afirmación del amor es existencial, lo que equivale a decir que la persona especial existe.

-      Cuidado y compromiso con la persona que se ama. Hay que proteger al otro, valorarlo, atenderle, custodiarlo en la medida que lo necesite. Lo que significa compromiso y sacrificio haciéndose cargo de él, de lo que es y por tanto de lo que necesita.

TE QUIERO:

El grupo de personas con el que establecemos una relación especialísima y única que nos permite decir “te quiero”. Las personas a las que amamos realmente son irreemplazables e insustituibles ya que son parte de nuestra identidad, sé es feliz en su presencia y la ruptura o la desaparición puede resultar dolorosa. El amor por otro lado es parte esencial de la felicidad.

EL AMOR CONLLEVA SUFRIMIENTO:

-     Renunciamos en parte a lo personal para adentrarnos en la vida de los demás.

-    Cuando establecemos ese lazo fuerte, nos duele la separación.

-     Porque el amor nos hace vulnerables, dependemos de otros por eso nos volvemos débiles.

-     El amor es fuerte porque el corazón es la fuerza de su núcleo.



Por Jessica Yanira Magaña Reyes


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